La isla (2000)

La isla (Seom)
Dirección: Kim Ki-duk
por Gad

Amores tortuosos, sangre y artesanías en otra silenciosa producción del cineasta coreano que, dicen, está de moda. Kim Ki-duk nos presenta un escenario similar al que luego encontramos en Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera, masacra peces y pajaritos, se anima a tomas osadas, nos empapa, y demuestra, en el camino, que pintar casas de amarillo con pinceles es sexy. Interesante reelaboración del concepto de pesca como autoflagelación, no apta para todas las sensibilidades.
Para ver si ya conoce otras producciones (mejores) del director. Dejar para un mediodía de martes y resfriado. Acompañar con cerveza y trucha frita.

Siete orquídeas manchadas de rojo (1971)

Siete orquídeas manchadas de rojo (Sette Orchidee Macchiate Di Rosso)
Dirección: Umberto Lenzi
por Gad

El thriller para tardes lluviosas y aburridas: gracioso, esquemático y predecible. Si nunca adivinaste quién era el asesino, si no soportás las películas de suspenso, y si te gustan las italianas en los 70's, especialmente muertas, esta película es para vos: se adivina fácil, el misterio es inexistente, y hay escenas que podrían competir con Scary Movie. Para ver con una copa helada bañada en salsa de frutos rojos. Risas semi-aseguradas.

Adaptation. (2002)

Adaptation. (El ladrón de orquídeas)
Dirección: Spike Jonze
por Martín

Esta delicia para los fanáticos de la botánica fue elegida "mejor película que en su nombre incluya flores" por la revista de "Amas de casa, garages y jardinería". En segundo plano se encuentra Kaufman, quien logra (a pesar de Nicolas Cage) un film rico en su drama (in)humano, con momentos patetistas que nos hacen sentir mejor en contraste con el protagonista. También está el mise en abyme, ya un sello en Kaufman, quien según las declaraciones del encargado del catering del set, en esta producción aprovecha para hacer homenaje a sus raíces nativo-americanas narcotraficantes.
Se recomienda digerir junto a una ensaladita y un refresco levemente gasificado.



Adaptation.
Dirección: Spike Jonze
por Gad

... Y con las obras completas de Freud.  Un rollo muy introspectivo de pavor e impotencia (¿no es lo mismo?) en la cara del hombre que arruinó Wild at Heart, que se juega y no sólo patetiza bien al Kaufman que acaba de terminar Being John Malkovich, sino también a su tonto-pero-exitoso hermano gemelo. Una hora lenta de pensar recalcitrante, y una rápida de acción, en la película que inmortaliza "So happy together" en una de las escenas fraternas más conmovedoras de esta década. Ideal para los fanáticos de National Geographic.

Scanners (1981)

Scanners
Dirección: David Cronenberg
por Gad

Nuestro héroe, Cameron Vale, es un scanner (telépata) que pelea contra el scanner malo en un universo donde la Resistance de Buenos Telépatas Unidos planea vencer al enemigo realizando "orgías telepáticas" en grupo, y la telepatía es tan poderosa que hace saltar ojos y estallar computadoras. Con diálogos que recuerdan a Star Wars, momentos interesantes recién después de 1:34 hs, duelos con sangre bien falsa, colonizaciones predecibles y mujeres inútiles que son sólo una cara bonita, Scanners es la peor película de terror que se puede elegir. ¿Conclusión? Como plan de sábado a la noche, sin demasiadas pretensiones, marcha. Ver con amigos y comida chatarra. Las carcajadas están garantizadas.

Blade Runner (1982)

Blade Runner
Dirección: Ridley Scott
por Martín

Las licuadoras decidieron organizar una revolución socialista y dominar el mundo conocido. El cliché del hombre contra el hombre: esta vez las licuadoras son reploids y una versión más oscura de Han Solo es el único capaz de combatirlas. Harrison Ford es el típico detective retirado que no quiere salvar a nadie, y no quiere pero al final quiere. Y su compañera, Rachel, una muñeca inflable del siglo 21 (que para los 80 iba a tener autos voladores y esas cosas que siempre nos prometen los políticos).
Dato curioso: parece que los chinos tomaron USA. Otro dato curioso: la película no tiene nada que ver con androides ni ciencia ficción, se parece más a Odas Elementales de Neruda.
Para acompañar con tuercas y tornillos, no olvidar la revisión de aceite diaria.


Gad destaca: el parlamento final de Roy Batty, el superhombre con fecha de vencimiento.

Los siete samuráis (1954)


Los siete samuráis (Shichinin no samurai)
Dirección: Akira Kurosawa
por Gad

Siete samurai y los cuarenta ladrones. Una  superproducción de tres horas y media que lo tiene todo: un Japón feudal, bandidos amenazando a los campesinos, campesinos buscando protección de samuráis, y siete filántropos hambrientos con katanas. Acción, humor, romance y conflictos de castas en una película donde tres rifles son multitud y se puede luchar con el culo al aire.  Con intermedio, una muerte a lo Juan Moreira, y festichola agridulce al final. Para verla con una fuente de arroz, cuchara, sake, y sentirse privilegiado.

Persona (1966)

Persona
Director: Ingmar Bergman
por Gad


Como Lynch antes de Lynch, con Brecht de por medio, recursos formales interesantes, personalidades dobles o personas contrapuestas que se hacen una, y bocaditos sobre el ser, el parecer y la posibilidad de ambos, etcétera etcétera, más allá de todo eso y de las opiniones favorables de los críticos, Persona es, básicamente, la bella historia de un par de locas minas que están solas, tienen mucho contacto, (se) desean y comunican intimidades, persiguen verdades y descubren artificios (o viceversa), y se desgranan en una rabia vampírica sensualmente violenta, entre imágenes visuales y táctiles lindísimas.
¿Un embole? Me dijeron que había que ver Persona una vez en la vida, por "canónica", y archivarla hasta la próxima reencarnación. Pero no, mejor ser masoquista y verla al menos tres veces: un miércoles a la noche, por curiosidad; un sábado de tormenta y con las luces apagadas, para aprovechar que asusta más que Scanners; y un día cualquiera a cualquier hora, porque sí, porque está buena.
Acompañar por un aperitivo ligero, o por éter. Y mirarla.


Gato negro, gato blanco - Crna mačka, beli mačor (1998)


Gato negro, gato blanco
Dirección: Emir Kusturica
por Martín

¿Que pasaría si un grupo de gitanos adictos a la cocaína y fanáticos de los 80 hiciera una película?
La respuesta es Gato negro, gato blanco, una película sobre un grupo de gitanos adictos a la cocaína y amantes del Rock.
Como Romeo y Julieta pero en Serbia/Yugoslavia, con más patos, cerdos, bandas colgadas de los árboles y escenas escatológicas que seguro harían reír a Freud (que dicen que era muy serio).
Kusturica nos invita a una montaña rusa con rieles rotos, nos hace reír, llorar, ir al baño y tomar el primer avión a los Balcanes para morir de sobredosis.
Se recomienda preparar un banquete dionisíaco, con grandes cantidades de alcohol. Si es posible, llevar armas cargadas y tirar tiros al aire (de tarde para no despertar a los vecinos).

Mystery Train (1989)


Mystery Train
Dirección: Jim Jarmusch
por Gad

Tres historias en una Memphis que grita "Hopper" en cada escena, protagonizadas por una pareja de japoneses, una italiana gritona, un inglés criminal, la novia parlera, el cuñado disparado, el amigo negro racista, un conserje rojo, el botones de un hotel, y Elvis Presley. Jarmusch a todo color y rock and roll. Para martes cálidos a la noche con medallones de pollo descongelados, ketchup y savora.

Synecdoche, New York (2008)

Synecdoche, New York
Dirección: Charlie Kaufman
por Gad

Una película posmo que tiene todo lo que usted podía buscar. ¿Protagonistas no heroicos? ¿Dramas como los de la vida real? ¿Casas incendiadas? ¿Robo de novias? ¿Peleas callejeras? ¿Drogas, sexo, música y alcohol? ¡Vea Synecdoche, New York! Recomendada para toda la familia, con pochoclo y coca-cola.


Advertencia: Los cambios abruptos de ánimo en el transcurso de la película pueden ser síntoma de intolerancia a la misma. Se reportaron casos de epilepsia súbita y urticaria. Toda reacción de hipersensibilidad exige la inmediata suspensión de la proyección. La exposición prolongada a Synecdoche, New Yok puede favorecer el desarrollo de trastornos de personalidad, hipotimia y cese de funciones corporales. No recomendado para lactantes o embarazadas.

The Wrestler (2008)

The Wrestler
Dirección: Darren Aronofsky
por Martín

Para los amantes de la sangre y el baile del caño, no, no es Tinelli, es The Wrestler, una combinación de amor con el siempre valuado homoerotismo de la lucha libre americana. Rourke se viste de lycra y encarna una travesía que no llegará a lo más hondo de nuestro ser, ni nos revelará los secretos más profundos del alma humana, pero logrará escenas conmovedoras como cuando se miran cachorritos abandonados en una caja.
"Había una época donde la gente quería divertirse, hasta que vino ese depresivo de Kurt Cobain y lo arruinó todo."
Marisa tomey sentencia una frase que parece resumir el espiritu de los 80 y demuestra que las cuarentonas también calientan. Para ellas esta Rourke, sensual como un ladrillo al sol.
Para ver cualquier día a cualquier hora con algo liviano para picar.


The Wrestler
Dirección: Darren Aronofsky
por Gad

(Después de la reseña anterior, ¿qué decir?)
The Wresler, la última de Darren Aronofsky, un drama heroico-patetista lleno de histeriqueos. Los críticos la aclamaron. Los chicos compraron las figuras de acción. Los operados del corazón se emocionaron. Las bailarinas no, pero algunas se sintieron identificadas.  Hora y media para pochoclo y medialunas. Alquílela en blockbuster, para rememorar los viejos tiempos sin dvd, y veala los domingos a la noche después de la cena. Conmuévase, siéntase bien, llore si tiene ganas. Y no olvide devolverla el lunes.
Nota curiosa: ¿Sabía que Nicolas Cage iba a interpretar el papel de Mickey Rourke? Imagínelo nomás.


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Che, hace poco (enero 2010) la vi de vuelta y, me gustó muchísimo más. Sostengo que es una película que hay que experimentar en versión VHS, pero si quiere quédesela una semana más y póngala bien cansado un jueves a la noche con compañía y roaf beef.

Requiem for a Dream (2000)

Requiem for a Dream
Dirección: Darren Aronofsky
por Gad y Martín

Un éxito a la hora de bajonear a la gente, se aclamó especialmente en Requiem for a Dream que la banda sonora no incluyera canciones de Radiohead, lo cual la habría convertido en el Werther contemporáneo. La ola de suicidios producto del film de Aronofsky fue, de esta manera, mucho menor a lo posible. Con un excelente manejo de cámara, y tomas inolvidables, esta película muestra efectivamente que las drogas son malas mediante un paralelismo con las estaciones de la vida en cuatro adictos.
Escenas no aptas para amas de casa con helechos. Se recomienda ver viernes o sábados con amigos. Evitar terminantemente domingos y lunes.

Pi — Faith in Chaos (1998)

Pi — Faith in Chaos
Dirección: Darren Aronofsky
por Gad

Como A Beautiful Mind, pero sin soviéticos, y con antagónicos agentes de Wall Street y judíos jasídicos de barba larga. 84 minutos en blanco y negro de una aventura paranoico-místico-matemática con máquinas, destornilladores, locuras condensadas y normalizado final feliz. No del tipo de películas elegibles para ver mientras se corta las uñas de los pies.



Pi — Faith in Chaos
Dirección: Darren Aronofsky
por Martín


¿Qué se puede hacer con 20 mil dolares? Comprar un auto nuevo, viajar al Tibet y ordenarse monje, invertir en libras esterlinas o en algodón de alpaca peruana...
Daniel Aronowfsky hizo una película de nombre Pi (faith in chaos), una historia de matemáticos dementes como los que todos conocemos... Con tomas rápidas que cuya V tienden a infinito, esta película asitotiza a la función estilistica F (Lynch), ubicandose en la intersección del conjunto J (judíos fundamentalistas), con el conjunto Cs (científicos estresados), conformando un nuevo conjunto que he decidido llamar Omicron 9 porque tengo ganas.
Para los amantes de las películas a color: no la vean.
Acompañar con ecuaciones diferenciales, mayonesa y pequeños Einsteins fritos.

Eraserhead (1977)

Eraserhead
Dirección: David Lynch
por Gad

Un desempleado en una ciudad completamente industrializada es abandonado por su mujer, acosado por su suegra, enfrentado a pollos sangrantes y humillado por su vecina. Pierde la cabeza por su reptiloso hijo seismesino y busca el paraíso en los brazos de una mujer cachotona en la estufita de su cuarto. Para ver a solas en las tardecitas de jueves con la luz entrando por los resquicios de las ventanas tapiadas, con un plato de sopa entre las manos y tostadas. Acompañar con agua y té. No se recomienda recomendarlo a las novias.



Eraserhead
Dirección: David Lynch
por Martín

Como el "American Dream" imaginado por un paciente psiquiátrico prófugo mientras duerme en una fábrica abandonada. Lynch ofrece la versión filmográfica de un puzzle que forma la figura de un tablero de sudoku terminado. Algunos afirman que a la película le faltan piezas y le sobran meteoritos. Con una estética que se gana legítimamente la tan usada categoría de bizarra, Eraserhead nos regala miedo, frustración y perversa ominosidad con chispitas de deseos suicidas. Final medianamente feliz.
No se recomienda mirarla ni recomendarla. En caso de que lo decida, coloque un dvd de los Simpsons o alguna película cómica a mano para amortiguar el posible trauma que esta película puede llegar a generar en las horas sucesivas.

I ♥ Huckabees (2004)

I Huckabees
Dirección: David O. Russell
por Gisel (Gad)

 Buen argumento, buen final, dinámica, divertida, bien armada y a la vez, original. ¿Qué más querés que te diga? ¿Un resumen? Imaginate que en vez de ir al psicoanalista visitás a alguien a quien le gusta “filosofear”, y lo contratás como “detective existencial”. Después aceptás terapias bizarras y verdades sobre el universo y respuestas que hacen, no que tus proyectos marchen, sino que tu vida se vaya al carajo. Y entonces tenés que fijarte qué hacer a partir de ahí, pero antes prendés fuego una casa y salís con una (suerte de) emo. Muy hilarante.
Mirala con bizcochitos y tomando mate, de tardecita.

The Simpsons Movie (2007)


The Simpsons Movie
Dirección: David Silverman
por Martín

Tragicomedia de cuña ecléctica, de cortes abruptos y bifurcaciones inesperadas. Un Homero ambiguo, que admite su papel de alcohólico y padre de familia a través de una actuación que combina sutilezas y arrebatos satíricos. Epopeya posmoderna apta para todo público; Groening no necesita de recursos violentos y hace de la animación un arte de primer orden.
Para mirar y chuparse los dedos.