2001: A Space Odyssey (1968)


2001: a space odyssey
Dirección: Stanley Kubrick
por Martín

Así habló Stanley Kubrick; esta película comienza con simios, sigue con naves espaciales y termina con escenas caleidoscópicas y flasheras a lo clip de alguna banda llamada "acid".
Música erudita acompaña una narración densa, quisquillosas precisiones científicas ofrecen goce de los sci-fi nerds, un monolito negro brillante despierta el máximo de la curiosidad potencial que puede causar un pedazo de metal opaco de dos metros.
El que no la vio ya la conoce por las infinitas parodias, reformulaciones, imitaciones o capítulos de los Simpsons. Sí, es esa de la lucecita roja que es una computadora que se vuelve loca y mata gente. Esta película es la razón por la que los electrodomésticos no tienen voz incorporada.
No se recomienda leer las críticas que cierran el sentido; las escenas finales (producto de las conocidas incursiones de Kubrick en el lsd) deberían permanecer abiertas y generar discusiones candorosas.
Para mirar un domingo de noche sorbiendo papilla de una bandeja.


Vertigo (1958)

Vertigo
Dirección: Alfred Hitchcock
por Gad

Una película tan, tan genial, que hace que el título encarne en la misma estructura de la narración. Espiralada como pocas, Vertigo es más que la historia de un detective miedoso, un matrimonio en crisis y la obsesión por un fantasma: es la exploración del fall in love (literalmente, "caer en amor") de un tipo con miedo a las alturas; una caída en espiral que siempre que parece haber llegado a su centro, al final de la línea, da una vuelta y se amplía, repitiendo un círculo idéntico, no cerrado, y conduciendo a los protagonistas a un juego vertiginoso que, aunque finalmente acaba, deja al espectador en suspenso, con la impresión de que la desaparición de la acrofobia, finalmente acabada la caída física, no es más que el inicio de la historia.
Por si eso fuera poco, Hitchcock se anima a mezclar secuencias animadas y escenas de colores, la película tiene tomas geniales, y Kim Novak actúa muy bien.
Para ver dos veces, con uno o dos chupetines Pico Dulce.

Apocalypse Now (1979)


Apocalypse Now
Dirección: Francis Ford Coppola
por Martín

Aviso: voy a ser muy parcial.

Excelente.
La reseña podría terminar ahí, pero como está esa mala costumbre de tener que escribir más de un renglón, agrego:

La guerra de Vietnam como fue o podría haber sido si estuviera narrada por un hippie pesimista (si los hay), con milicos que hacen surf y escenas clásicas como el ataque aéreo con la cortina del "pam parampam pam pamparam pam pam" (intento muy fallido de transcripción de la cabalgata de las valkirias de Wagner). Además, un tema de los Doors y otro de Hendrix: hasta los ciegos la disfrutan.
La versión redux en dvd dura 3 horas y media; sí, vale la pena; no no, no te vas a aburrir, bueno capaz que sí, pero igual callate la boca y mirala con una siesta o un partido de ping pong de por medio, y haceme un sanguche.
Datos aleatorios:
*Parece Charlee Sheen pero es Martin, el padre (algunos ya lo sabrán, si la ven con gente que diga lo contrario hagan apuestas y ganen)
*Una de las traducciones al castellano dicta "Apocalypsis now" (creo que le pagaron la mitad del sueldo al traductor)
*Marlon Brando está gordo, pelado y muy similar a una papa.
*Tanto en el trailer como en la portada del dvd figura Harrison Ford junto a Brando, Duval y Sheen. En el filme aparece 10 minutos y dice dos diálogos (y sin embargo no figuran los coprotagónicos, JA, no sos tan disidente Coppola).
*Sofía Coppola es malísima, y Perdidos en Tokio también.

Para ver sin comida, encerrado y solo junto a uno botella de querosene encendido.

Reservoir Dogs (1992)


Reservoir Dogs (Perros de la calle)
Dirección: Quentin Tarantino
por Carlos y Gad

La película que hay que reseñar cuando se está dormido y ebrio. Seis señores de colores, un soundtrack de novela, Steve Buscemi y un infiltrado en búsqueda de una valija con diamantes. Dinero, tiros, amistades fraternas, olor a quemado y traición en la película que casi catapultó a Tarantino a la fama. Los fanáticos de Madonna la adoraron. Los ladrones profesionales no supieron si sentirse insultados. Los críticos dijeron que era un collage. Lo cierto es que Mike Tyson la ama, y con razón.
Para ver antes de Old Boy, un sábado a la noche, con café, cigarrillos y compañía ruidosa.

Noi el albino (2003)

Noi el albino (Nói Albínói)
Dirección: Dagur Kári
por Gad

Música leve y coloración bizarra y fría en una película de narración sutil que, sin grandes aspavientos, se da el lujo de explorar desde un humor de breves toques negros o desde lo silencioso de las tragedias abruptas, cómo uno se arrepiente de todas maneras, haga las cosas de una u otra forma, y cómo de todas modos no se puede evitar seguir haciendo. Con Nói, el rebelde con problemas de disciplina al que se le ocurre vivir en un pueblucho frío al costado del mundo; Oscar, el librero que tira a Kierkegaard a la basura por considerarlo contradictorio e idiota; Kiddi, el Charly García islandés; Íris, la chica de la estación de servicio con la que se puede soñar sobre Hawaii; Gylfi, el tipo que se niega a pronosticar el combo "dinero-viaje-amor" cuando lee la fortuna, y un piano destrozado por negarse a hacer buena música.

Para ver una noche silenciosa de luces tenues, con compañía, y descubrir que, al final, Kierkegaard aparentemente tenía razón. Recomendada para los fanáticos de las creaciones bellas en lugares exóticos, y sobre todo, para aquellos que buscan instrucciones para aprender a fumar.

Phantom of the Paradise (1974)

Phantom of the Paradise
Dirección: Brian De Palma
por Gad

Tome un molde del fantasma de la Ópera, enharine en Dorian Gray, agregue tres cucharadas de Fausto, una pizca de Frakenstein, 1/4 de yerbas varias y meta al horno. Deje enfriar, cubra con crema y agregue la escena más famosa de Hichcock más una sopapa como frutilla del postre. ¿Una mezcla intolerable? Nada que ver.
Phantom of the Paradise es una versión posmoderna de la criatura de Mary Shelley: un ser tortuoso hecho de remiendos nacido en la época de los monstruos, que finalmente perdió respeto a los padres, salió del congelador, se fue de fiesta, y se desgañitó cantando en una escalera junto a minas hermosas de timbre agudo. Una genialidad de hora y media donde Winslow Leach, que es lento para ganar, lo pierde todo y desciende a los submundos de los submundos: fraudes, prisiones, torturas, fantasmas, pactos con el diablo, castigos divinos y sátiras sobre el negocio del entretenimiento y el deseo sádico de la audiencia en una película donde el cisne sí canta antes de morir, y el fenix, a pesar de todo, renace permanentemente.
Para ver con cerveza y maní varias veces en la vida, y poner el soundtrack cada tanto.



Phantom of the Paradise
Dirección: Brian De Palma
por Martín

Goethe se revuelca en su tumba al son de Paul Williams. Esta producción, para algunos malísima, para otros no tan mala pero tampoco buena, aparece en la época de auge de ese infame y difunto género de la "opera rock". Brian de Palma nos sorprende con una fusión inverosímil de literatura clásica, trajes con luces parmadeantes y música extravagante. IMBD la calífica como: Musical, Horror, Thriller, Comedy y Fantasy. Es decir, es una antipelícula, una burla del director pero que de tan absurda y mal hecha (por gusto mal hecha) produce caras extasiadas de "no puedo creer que este mirando esta idiotez" y "esto es bizarro y genial, quiero más". Mirarla drogado es otro tema.
Acompañar con cerveza y buñuelos rellenos de páginas del Fausto fritas.

La culpa es de Fidel (2006)

La culpa es de Fidel (La faute à Fidel!)
Dirección: Julie Gavras
por Martín

Mamá, papá, ¿qué es el comunismo?
Todos alguna vez hicimos esta pregunta y nuestros padres nos dieron un martillo y una hoz y nos incitaron a derribar las instituciones burguesas. A otros, nos metieron en el colegio militar de una buena patada en las pompis.
La culpa es de Fidel puede ser definida como un "manual de comunismo para principiantes", sorpresivamente ambiguo y excelentemente actuado. Aquellos que busquen una tesis que mejor vayan a leer El capital; esta película es para risas, cuestionamientos y mucha ternura: Anna se gana el corazón de obreros y estudiantes, de amas de casa desesperadas y multimillonarios. La plusvalía viene por el lado del soundtrack: dan ganas de comprarlo original y todo.
Para ver tomando una coke mientras se cuentan los tickets de alimentación estatales que quedan hasta fin de mes.



La culpa es de Fidel (La faute à Fidel!)
Dirección: Julie Gravas
por Gad

¿Papá Noel, barbudo y rojo, es comunista? ¿Mickey Mouse y Blanca Nieves son símbolos fascistas? ¿Cuál es la diferencia entre ser oveja y el espíritu de grupo?
Comunismo, fascismo, capitalismo, idealismos, prejuicios, religión y mitologías varias rondan la rueda ronda en un menjunje de aquellos, en la mente de Anna, la pequeña "momia" reaccionaria rodeada de barbudos que buscan la guerra nuclear, en una película sin bajadas de línea marcadas pero comprometida y crítica, dinámica y graciosa.
Para ver cualquier día, en cualquier situación y con cualquier compañía. Absolutamente recomendada.