Enter the void (2010)

Enter the void (Entrada al vacío)
Dirección: Gaspar Noé
por Gad

Anotaciones rápidas, dado que no tengo tiempo de desmenuzarla (si algo le falta a mis días es un poco de vacío). Aviso: SPOILERS.

- Es muy larga. Casi 3hs, poco diálogo, bastante lenta, mucho regodeo visual (eso sí, disfrutable).
- El argumento no me fascina. Un dealer drogado que estuvo leyendo sobre experiencias post mortem es asesinado, y entonces, soñada o "real", la experiencia extracorporal: se acaba el monólogo interior (voz en off) y queda el divagar de una cámara subjetiva sin cuerpo que, muerta, vive lo mismo que leyó en el libro (algo que su amigo Alex explica de manera muy oportuna y casual para que el espectador sepa de qué trata): flashbacks en los que ve parte de su vida, seguimiento de los seres queridos después de la muerte, variadas escenas de sexo random y reencarnación final que puede ser interpretada como movimiento circular (es decir, vuelve a nacer y todo se repite de manera idéntica, en una suerte de eterno retorno o loop eterno) o mera regresión de la memoria al pasado primordial. ¿Preguntas? ¿Conflictos cognitivos? ¿Dudas? Cero de eso para mí.
- Con respecto al argumento: es un viaje en todo sentido. Y un relojito: no falta ni un resorte: hay Edipo, gran accidente traumático, gran amor por la hermana, pacto (de sangre), separación trágica tras mentira de la abuela, vida marginal de drogas, gran hueco (¿qué pasó entre la infancia y la juventud?), gran reencuentro de hermanos, ambigüedad (al principio no sabemos cuál es la relación que los une, y luego, de todos modos la ambigüedad del deseo permanece), semi-incesto (reprimido e indirecto, todo porque vio a papá y mamá tener sexo), más marginalidad (traición, prostitución, homosexualidad, amistad marginal, más sexo, más sexo presuntamente "raro", pura noche, muerte: ¿qué más podrías agregar?)
- Es decir, está todo preparado para "justificar" la manera de ser de los personajes y los hechos. Pero los personajes no me dicen nada. Aunque podría señalarse alguna excepción, basta una palabra para describirlos: desapasionados -hasta cuando gritan. Esto podría ser producto de una desesperación extrema, pero más bien dan la impresión de ser muñecos acostumbrados y movidos por las circunstancias que cada tanto colisionan entre sí, y entonces se pelean o tienen sexo. Son extraños. De hecho, hasta diría que son todos tanto o más fantasmales que el protagonista muerto: son puras excusas para contar una historia, y esa historia es pura excusa para mostrar una forma. Pero el título lo avisa: estás entrando a un vacío. A un hueco. Experimentá la alienación.
- La duda: ¿dónde ubicar el viaje "post-mortem"? ¿Reencarnación o recuerdo? ¿"Final feliz" concreto, o mero deseo del que agoniza?
- Pero a pesar de todo, la construcción técnica es genial. Sostiene la película. Le da cuerpo. La justifica. Desde los títulos hasta el final. Excelente empleo de la cámara subjetiva con parpadeos incluidos (nunca deseé tanto que alguien se mirara al espejo), excelente uso del picado cenital. Es una película lenta, pero completamente disfrutable. Puro placer visual, sensual. Es decir, producto estético bello (por ejemplo, la escena inicial del viaje de drogas: nuevamente, extensa, se toma su tiempo, pero excelente).
- Me encantó el viaje por Tokio, un Tokio surreal de lo sórdido, que no tiene nada que ver con el de Sofía Coppola.
- Lo que va completamente en contra, y la diferencia de Solo contra todos o Irreversible, es que carece completamente de humor. (Como dice la Wikipedia, es un completo melodrama psicodélico).



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