Videodrome
Dirección: David Cronenberg
por Gad
Antes de que nuestros cuerpos fueran portadores de chips y puertos USB, antes de que fuera posible descargarse en la retina las últimas actualizaciones del GPS, los manuales de hipocondría para principiantes y los últimos hits de Osho y otros grandes enseñadores de cómo vivir, hubo una época en la que lo nuevo era el VHS, y todo el mundo leía a McLuhan.* Desde esa época, y con su permanente confrontación entre cuerpo, mente y tecnología, Cronenberg nos presenta Videodromo, una película alucinada que sigue los pasos de Max Renn, mojigato director de un canal porno, en el proceso de adquisición de un tumor/nuevo-órgano-del-cerebro que alterará completamente su percepción y construcción de la realidad. En un ambiente dividido entre extrañas iglesias dedicadas a ofrecer exposición a los rayos catódicos a los pobres, y corporaciones ultrafascistas que buscan adoctrinar a América para dominar el mundo (antagonistas que, en definitiva, no parecen tan diferentes), la historia de Max, el hombre-cassettera siervo de la tecnología, nos ilustra sobre la violencia y el deseo en los medios de comunicación, sobre la trivialización y desesibilización actual, sobre cómo los medios modelan nuestro sensorium y por qué no hay que introducirle una factura en el vientre a un hombre mediante un argumento atrapante e imágenes estupendas, espectaculares, violentas y fascinantes.
Para ver después de Bailando por un Sueño o programas equivalentes con una dotación enorme de bolas de fraile.
* Marshall McLuhan: Gran profeta de la tv, Internet y todo lo demás, teórico de la aldea global y maestro de los recursos didácticos. Autor de "El medio es el masaje/mensaje", afirmaba que las tecnologías son extensiones de nuestros órganos o facultades. (El arma de los puños, la televisión de nuestro sistema nervioso.)